29/5/07

ALGO EN MI CAMINO

Siento un leve calambre en las manos y las plantas de mis pies hace rato que no saben lo que tocan. Mi mejilla derecha se enfría como embarrada y por mis narices percibo un hedor nauseabundo que creo me va a hacer doler la cabeza.
Ya casi no queda sol y veo muy poco. Con mi cuerpo completamente inmóvil trato de prestar atención pero no escucho nada. Tengo que hacer algo y no se me ocurre qué, me quedan pocas fuerzas y por momentos siento que voy a caerme; encima este olor me está mareando.
Hace un poco de frío, no mucho pero igual no me gusta porque no quiero que siga refrescando, pego un grito y escucho. Nadie contesta.
Por momentos me río pero puede ser peligroso, así que como puedo me reprimo interiormente tratando de evitar otra futura carcajada, pero mi situación me da gracia y me cuesta. Me concentro con los ojos cerrados para no volver a tentarme y otra vez, creo que con más fuerza que antes, vuelvo a gritar.
Me pareció escuchar algo pero no estoy seguro. Pudo haber sido el viento, algún animal que anda cerca, pero también podría ser alguno de mis amigos que perdí hace un rato así que repito el pedido de auxilio. Pero esta vez en medio del alarido se me aflauta la voz y otra vez me río ante mi sorpresivo chillido de mujer. El estómago se me contrae y me duele por la risa contenida y una lágrima rueda desde mi ojo izquierdo haciéndome cosquillas en la mejilla. Me pica y ahora centro la atención en esa nueva molestia; en condiciones normales llevaría mi mano al rostro y me rascaría pero sigo completamente inmóvil.
Hago distintas muecas con la cara, muevo la naríz en distintas direcciones ( esto sí puedo hacerlo ) y trato de alcanzar mi lágrima risueña con la punta de la lengua aunque en un principio no lo logro. Pero gracias al movimiento conjunto de mis músculos faciales logro que por fín no me pique más.
Me empezó a doler el cuello y los brazos del cansancio, ¿qué hago? ¿será posible que nadie me escuche? ¿que nadie me vea?
Ya hace un buen rato que estoy así, y a pesar de todos mis problemas siempre vuelve a mi mente la imagen que otra vez va a causarme risa; yo tropezando con una rama para quedar aquí colgado, ya con la última fuerza de mis dedos, en este
putrefacto pozo.

No hay comentarios: